"El títere no es un actor que habla, es la palabra que actúa." (Paul Claudel)
Si a los niños y niñas les encanta que les cuenten un cuento, o ver una obra de teatro infantil, no hay nada que les fascine y deleite más que una representación de títeres de guiñol. Quedan totalmente extasiados, entregados a la historia, y hablan con los personajes, y les avisan de los peligros con la misma emoción que si les ocurriera a ellos. Si la función es poco numerosa, mucho mejor, más entrañable resulta la experiencia.
CLASES DE TÍTERES:
-Títeres de dedo. Para utilizar con poquitos niños, de manera muy cercana.
-Títeres de varilla. Puede ser plano o tridimensional y tener varias partes unidas al tronco central con un eje.
-Títeres de guante. Es el tradicional, que se maneja con los dedos y la muñeca de la mano.
-Títeres de manopla. No suele tener brazos, pero abre y cierra la boca.
-Titeres de cono. Muy sencillo, hecho con un cono de cartón vestido con telas. Del cono sale el muñeco que se maneja con un palillo largo conectado a la cabeza. Puede esconderse en el cono, o mover la cabeza desde abajo, con el palillo.
-Títeres de mesa. Se manejan igual que los de guante, pero tienen piernas.
-Marioneta. A diferencia del títere, que se manipula desde abajo, la marioneta se maneja desde arriba, con hilos o cables.
-Sombras chinescas. Muñecos planos que se manipulan detrás de una gran tela o pantalla iluminada por detrás para que sus sombras se proyecten sobre ella. Pueden ser articulados.